La caja de luz, recurso pedagógico o moda?

25 abril, 2019 Por Ainhoa González 0

Mucho se escribe y publica sobre la caja o mesa de luz, pero ¿es realmente una herramienta que merezca la pena? He llegado a leer que se trata de «puro postureo» o de una «moda». ¿Es un imprescindible como juguete? ¿Qué tiene de especial una caja o mesa con luz? La he visto presentada como «mesa o caja de luz Montessori», también denominada «mesa mágica». He visto muchos tutoriales de cómo hacer una mesa de luz DIY «low cost», he leído muchos posts con los que no estoy de acuerdo y he encontrado verdaderas maravillas y textos inspiradores.

Si te interesa saber más sobre este tema y quieres ver la verdadera cara de la caja de luz, sigue leyendo. No me andaré con medias tintas y el material fotográfico que compartiré será el real, nada de «postureo», nada de fotos hechas a conciencia para generar muchos «likes» en Instagram. Al revisar mi perfil, me he dado cuenta de que prácticamente todas las fotos que publico sobre la caja de luz son de actividades con niños, poco «postureo». Sin embargo, también defiendo este «postureo», ya que muchas veces lo único que pretendemos es presentar un material de manera que se vea bien y se aprecie sin sombras ni manos interactuando con el material, evitando así que las piezas salgan movidas.

Reflexión sobre la Caja o Mesa de Luz

Empezaré por el principio. La caja o mesa de luz no es un juguete; aunque contiene un componente lúdico, es un recurso para trabajar determinadas áreas, ya sean creativas o del currículo escolar, tanto en el ciclo de infantil como en el de primaria.

No es un material Montessori. La Dra. María Montessori no diseñó este material y su origen no es una «prolongación de esta metodología». Este recurso, ya sea en formato mesa o en formato caja, proviene de las artes gráficas y comenzó a introducirse en los espacios Reggio a principios de los años 90. Está enmarcado dentro de la pedagogía de la luz, que se trabaja en el enfoque Reggio Emilia y que está directamente ligada a la pedagogía de la escucha y la pedagogía del asombro. Por lo tanto, lo correcto sería decir que la mesa de luz es una herramienta con origen en el enfoque Reggio Emilia.

Es importante destacar que algunos materiales Montessori se pueden adaptar y presentar sobre la caja de luz, pero esto no la convierte en un material Montessori. Los materiales que puedan considerarse «inspiración Montessori» deben cumplir con unas características determinadas para que puedan denominarse así, ya que Montessori es un método, no un enfoque. En la actualidad, existen otras propuestas adaptadas a nuestros tiempos y otros materiales que también pueden ser utilizados en la caja de luz.

En resumen, la caja o mesa de luz es una herramienta versátil y valiosa para el desarrollo educativo y creativo de los niños, pero es fundamental entender su origen y su correcta utilización para aprovechar al máximo sus beneficios.

La caja de luz no es un material imprescindible, como ocurre con cualquier otro recurso. Lo que realmente es imprescindible para los niños son los libros, los elementos naturales, los espacios abiertos y el acompañamiento del adulto. Sin embargo, la caja de luz puede ser una herramienta ideal para trabajar determinadas áreas de una forma más creativa y para ofrecer la experiencia del «aprender haciendo». Pero, ¿por qué utilizar una caja de luz si podemos hacer lo mismo en una mesa o bandeja? La respuesta es simple pero con mucho trasfondo: la luz.

Este componente es estimulante y llama la atención del niño. Los materiales cambian de perspectiva al colocarlos sobre la caja de luz, aislando otros elementos de distracción y permitiendo que se centren en la propuesta que está sobre la caja. En muchos casos, se utiliza para conseguir mayores tiempos de concentración, en otros para ofrecer un material adaptado a niños con necesidades específicas, y en otras ocasiones para fomentar la creatividad y el pensamiento propio.

A menudo se dice que este recurso necesita materiales caros o que hacerlos a mano lleva mucho tiempo.

Lo primero lo niego totalmente. No es necesario invertir grandes cantidades de dinero en material para la caja de luz. Lo imprescindible es tener material versátil, recursos reciclados y crear material de manera DIY y low cost que se pueda utilizar de diferentes maneras. La creatividad es clave.

En cuanto a lo segundo («lleva mucho tiempo»), respondo que la educación basada en el acompañamiento, en la observación y en salir del cuadro de la educación tradicional lleva tiempo. Hoy en día llamamos pensamiento creativo a cualquier cosa, incluso cuando 25 niños salen de clase con el mismo palito y el mismo pollito pegado al palo, todos iguales, con los mismos colores y la misma forma. Cambiar eso lleva tiempo.

Adaptar material para un niño autista para la caja de luz lleva tiempo, pero funciona, lo sé por experiencia. Adaptar material para niños con necesidades específicas cuesta, vaya si cuesta, pero merece la pena.

Trabajar con este recurso no es simplemente comprar cuatro piezas translúcidas en un bazar y soltarlas sobre la caja de luz. Esta herramienta requiere un proceso que incluye el «para qué», «para quién», «por qué», «cómo hacerlo», «cómo presentarlo», cuál es el rol del adulto, qué beneficios aporta, qué aplicaciones tiene para la etapa de infantil y de primaria, y cómo presentar una propuesta.

Opino que una caja de luz no sería un simple juguete sin un propósito detrás, especialmente si en los espacios Reggio llevan usándola más de 20 años, si muchos especialistas la utilizan como herramienta para apoyar las necesidades específicas, y hoy en día se considera una innovación pedagógica.

También opino que no a todos los niños les tiene que apasionar la caja de luz, como ocurre con cualquier otra herramienta, pero no es algo generalizado, al menos desde mi propia experiencia.

«Es que mi hijo de 3 años la usa 10 minutos y ya quiere hacer otra cosa». Esto es lógico y normal. Los tiempos de concentración aumentan con la edad y los intereses de cada niño es algo que debemos descubrir a través de la observación. Si algo no funciona, hay que replantearlo. También es importante puntualizar que las sesiones en la caja de luz no deben superar los 20 minutos, una de las recomendaciones de uso a tener en cuenta. Aquí volvemos a mencionar que la caja de luz no es un juguete, por lo tanto, el niño debe estar acompañado en todo momento por un adulto. Además, no se debe trabajar en espacios a oscuras; siempre debe haber luz natural o artificial. La caja de luz no es cualquier cosa.

Consideraciones sobre la Construcción de una Caja de Luz

Una caja de luz no es una caja de almacenamiento con luces de Navidad dentro. Tampoco es una caja de madera con un cristal pintado de blanco o forrado de papel vegetal.

Una caja de luz no debe realizarse con un plástico translúcido como superficie, sino con un metacrilato opal blanco, ni pintado ni con múltiples capas de papel vegetal. Además, no se debe construir con un sistema de LEDs comprados en tiendas no certificadas; es importante pedir siempre los certificados de la UE al comprarlos y hacerlo en tiendas de confianza.

En una caja de luz no deben formarse espacios de sombras ni focalizarse los LEDs.

Los trasvases líquidos no se pueden realizar, aunque el sistema cuente con un nivel de protección 65, ya que los componentes del controlador LED y las fuentes de alimentación están junto a la caja o dentro de ella.

Espero que esta entrada os haya proporcionado una visión clara y detallada sobre la caja de luz y su correcta utilización. Recordad que la creatividad y la innovación en la educación son fundamentales para el desarrollo integral de los niños. No dudéis en experimentar y adaptar los materiales a vuestras necesidades específicas. ¡Hasta la próxima, y que la luz de la creatividad siempre os acompañe en vuestro camino educativo!

 

Ainhoa González

Mucho se escribe y publica sobre la caja o la mesa de luz pero, ¿es realmente una herramienta que merezca la pena? He llegado a leer que se trata de \»puro postureo\» o de una \»moda\». ¿Es un imprescindible como juguete? ¿qué tiene de especial una caja o mesa con luz? La he visto presentada como \»mesa o caja de luz Montessori\», también denominada \»mesa mágica\», he visto muchos tutoriales de cómo hacer una mesa de luz DIY \»low cost\», he visto muchos post con los que no estoy de acuerdo y he visto verdaderas maravillas y textos inspiradores. Pues si te interesa saber más sobre este tema, quieres ver la verdadera cara de la caja de luz sigue leyendo, no me voy a andar con medias tintas y el material fotográfico que compartiré será el real, nada de \»postureo\», nada de fotos hechas a conciencia para que genere muchos \»likes\» en Instagram (mirando mi perfil me he dado cuenta de que prácticamente todas las fotos que cuelgo sobre la caja de luz son de actividades con niños, poco \»postureo\») pero también defiendo este \»postureo\» ya que muchas veces lo único que pretendemos es presentar un material, para que se vea bien se aprecie sin sobras ni manitas interactuando con el material saliendo piezas movidas…